En un partido atrapante disputado en el International Stadium Yokohama, Sudáfrica derrotó a Inglaterra 32-12 y se coronó campeón de la RWC 2019. Los 22 puntos anotados por Handré Pollard y los tries de Mapimpi y Kolbe lo hicieron posible.
De movida y sin tiempo para el estudio de ambas estrategias, una infracción de Courtney Lawes generó una chance clave que le permitía a Sudáfrica abrir el marcador. Pero Handré Pollard no fue preciso y falló en el envío a los palos desde una posición muy factible.
Con mucha fuerza y dinámica, las primeras plataformas de ataque fueron generadas por los Boks dominando ante un rival que apenas cruzó la mitad de la cancha. Los primeros tres puntos del partido más importante de esta RWC 2019 llegaron a través del pie del apertura sudafricano que se tomó revancha. Un desdibujado Inglaterra tuvo una tibia y tardía reacción que de poco le sirvió para achicar diferencias. La frutilla del postre llegó por la punta derecha con un electrizante Cheslin Kolbe que sentenciaba el partido.
El hambre, las ganas, la fuerza y la jerarquía le dieron a los Springboks su tercer título en una Rugby World Cup en una frase repetida después de la derrota en el debut ante los All Blacks que decía «a partir de ahora cada partido será tomado como un playoff».
Fuente y data: www.rugbyworldcup.com